Ilusión
De ilusión también se vive, ¿no? Eso es lo que alguien dijo a uno en un día cualquiera. Ya me estoy poniendo épico Y sentimentaloide Resulta que ayer vi el partido amistoso de baloncesto entre España y Puerto Rico (ese estado libre asociado a EE.UU y, junto a nuestro país, un candidato a medalla en los JJ.OO) Me encanto y disfruté como un niño. Debo advertir a la audiencia que siempre que digo esto es que me lo pasé genial, genial, genial, algo que, por desgracia, no ocurre con demasiada frecuencia.
El resultado final fue de 113-62 para la selección española. Sin duda es la mayor paliza que he presenciado por televisión, porque en el 97 vi en Alcoy un partido del preuropeo entre España y Bielorrusia y creo que ganamos de 50 y pico. Fue también memorable, pero es que ayer me reí mucho. Incluso he llegado a pensar lo que no se tiene que pensar nunca: que España puede conseguir una medalla. Vale, es posible, pero será muy complicado, como siempre fallamos en los momentos importantes... Mira, en eso se parece a la de fútbol.
Viendo cómo jugaban Gasol (Dios), Navarro (Dios también) y Dueñas (super Dios) me ilusioné. ¿Soy ilusionable? Sí. Con el fútbol me pasa cada 5 minutos, pero con el baloncesto nunca. Ahora dirán que si Puerto Rico era un paquete, que si no se lo tomó en serio, que si no estaba don Carlos Arroyo. Me da... igual. Siempre he dicho que hay que vivir de las ilusiones, aunque de algunas acabas literalmente hasta los cojones. Me explico:
Las ilusiones son muy bonitas, pero tienen que tener algo de realidad, por muy poco que sea, pero algo. Yo he estado -más o menos- enamorado de una persona durante 3 años. Nunca le he gustado y ella me ha dado pruebas de ello pero yo, como un empecinado, me aferraba a la idea de que ella y yo, algún día... En fin, gracias a Dios o a Roberto Dueñas (el altísimo), ya no me gusta. Me he dado cuenta de que es imposible y mejor aún: que no me conviene. Ya lo dije y ya lo he dicho.
Por eso ahora me ilusiono con los de basket. Pueden hacer algo grande y creedme que si hacen algo igual cometo alguna locura, porque me sentiría parte de un todo al que nunca he pertenecido, pero así somos todos los patriotas deportivos. Por cierto, hablando de ilusión: todavía no he decidido si hacerme socio del Alcoyano. Es que son 90 euros... Y tú, ¿qué harías?
El resultado final fue de 113-62 para la selección española. Sin duda es la mayor paliza que he presenciado por televisión, porque en el 97 vi en Alcoy un partido del preuropeo entre España y Bielorrusia y creo que ganamos de 50 y pico. Fue también memorable, pero es que ayer me reí mucho. Incluso he llegado a pensar lo que no se tiene que pensar nunca: que España puede conseguir una medalla. Vale, es posible, pero será muy complicado, como siempre fallamos en los momentos importantes... Mira, en eso se parece a la de fútbol.
Viendo cómo jugaban Gasol (Dios), Navarro (Dios también) y Dueñas (super Dios) me ilusioné. ¿Soy ilusionable? Sí. Con el fútbol me pasa cada 5 minutos, pero con el baloncesto nunca. Ahora dirán que si Puerto Rico era un paquete, que si no se lo tomó en serio, que si no estaba don Carlos Arroyo. Me da... igual. Siempre he dicho que hay que vivir de las ilusiones, aunque de algunas acabas literalmente hasta los cojones. Me explico:
Las ilusiones son muy bonitas, pero tienen que tener algo de realidad, por muy poco que sea, pero algo. Yo he estado -más o menos- enamorado de una persona durante 3 años. Nunca le he gustado y ella me ha dado pruebas de ello pero yo, como un empecinado, me aferraba a la idea de que ella y yo, algún día... En fin, gracias a Dios o a Roberto Dueñas (el altísimo), ya no me gusta. Me he dado cuenta de que es imposible y mejor aún: que no me conviene. Ya lo dije y ya lo he dicho.
Por eso ahora me ilusiono con los de basket. Pueden hacer algo grande y creedme que si hacen algo igual cometo alguna locura, porque me sentiría parte de un todo al que nunca he pertenecido, pero así somos todos los patriotas deportivos. Por cierto, hablando de ilusión: todavía no he decidido si hacerme socio del Alcoyano. Es que son 90 euros... Y tú, ¿qué harías?
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