Informe potable
Nunca he sido un devoto de TVE; entre otras cosas por el gobierno del PP y Noche de Fiesta, su auténtico think tank o búnker ideológico (AVISO: "Búnker ideológico" es un concepto creado en este blog. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, si es que lo hay) Bueno, de Noche de Fiesta sólo veía lo de los matrimonios, sin duda el último reducto machista-casposo-pajaresestesiano que quedaba de la época del destape que por desgracia no me tocó vivir.
Sin duda, se me acusaría de sectario (viene de sectarismo, palabra que jamás he entendido) si ahora dijera que, con el PSOE en el gobierno, veo más "La Primera". La veo exactamente igual, o menos. Ayer, casi por accidente, vi un rato de Informe Semanal, uno de los pocos programas, por no decir el único, que sigue siendo potable después de 30 años (o más) de emisión. Emitieron un reportaje sobre unas excavaciones que un equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona está realizando en Tell Halula, un yacimiento de Siria muy importante porque parece indicar que la metalurgia (la fundición de cobre) empezó antes de lo que se pensaba, sobre el IX milenio. Me gustó ver a la gente del pueblo de al lado, vestida con esos pañuelos tipo Arafat y diciendo que viven bien porque tienen ganado, cultivos, agua y montañas. Me paré a pensar y me pregunté: ¿es que hace falta algo más? Sigo pensando en ello...
El otro reportaje iba sobre el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que este año lo abría el genial Dario Fo (recordadme que tengo que leerme más obras suyas), un tío que sí sabe usar la ironía (no como otras. Sí, he dicho otras :-) He aquí una pequeña muestra:
(Es un monólogo recitado sobre el escenario del teatro de Mérida)
Américo Vespuccio, un rico comerciante, dio nombre a América. ¿Qué esperaban?
No sé si era exactamente así (seguro que no), pero me hizo mucha gracia. Sólo me he leído una obra suya, y es buenísima: "Aquí no paga ni Dios". Por eso y por otras muchas razones me gustaría irme una temporada a estudiar a Italia, un gran país que me enamoró, sobre todo gracias a Florencia y la marginada e indestructible Nápoles.
Vamos con la moraleja de hoy: mirar TVE no es malo, pero yo me esperaría a que el "Comité de Sabios" de Zapatero termine de arreglarla. Como veís, yo también sé utilizar la ironía, no como otras. Sí, he dicho otras.
Sin duda, se me acusaría de sectario (viene de sectarismo, palabra que jamás he entendido) si ahora dijera que, con el PSOE en el gobierno, veo más "La Primera". La veo exactamente igual, o menos. Ayer, casi por accidente, vi un rato de Informe Semanal, uno de los pocos programas, por no decir el único, que sigue siendo potable después de 30 años (o más) de emisión. Emitieron un reportaje sobre unas excavaciones que un equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona está realizando en Tell Halula, un yacimiento de Siria muy importante porque parece indicar que la metalurgia (la fundición de cobre) empezó antes de lo que se pensaba, sobre el IX milenio. Me gustó ver a la gente del pueblo de al lado, vestida con esos pañuelos tipo Arafat y diciendo que viven bien porque tienen ganado, cultivos, agua y montañas. Me paré a pensar y me pregunté: ¿es que hace falta algo más? Sigo pensando en ello...
El otro reportaje iba sobre el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que este año lo abría el genial Dario Fo (recordadme que tengo que leerme más obras suyas), un tío que sí sabe usar la ironía (no como otras. Sí, he dicho otras :-) He aquí una pequeña muestra:
(Es un monólogo recitado sobre el escenario del teatro de Mérida)
Américo Vespuccio, un rico comerciante, dio nombre a América. ¿Qué esperaban?
No sé si era exactamente así (seguro que no), pero me hizo mucha gracia. Sólo me he leído una obra suya, y es buenísima: "Aquí no paga ni Dios". Por eso y por otras muchas razones me gustaría irme una temporada a estudiar a Italia, un gran país que me enamoró, sobre todo gracias a Florencia y la marginada e indestructible Nápoles.
Vamos con la moraleja de hoy: mirar TVE no es malo, pero yo me esperaría a que el "Comité de Sabios" de Zapatero termine de arreglarla. Como veís, yo también sé utilizar la ironía, no como otras. Sí, he dicho otras.
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