Vuelta a la infancia

Ah, ¿pero es que la dejé alguna vez?

Ayer me bajé un emulador de la Mega Drive, consola que aún tengo por ahí guardada, y el juego Sonic 3, uno de los mejores juegos de todos los tiempos. Recuerdo que cuando tenía unos 11 años vino Rubén a casa con el Sonic 3. Rubén fue mi primer mejor amigo (¿se entiende el concepto?), ahora ya no, pero pasamos grandes tardes jugando a la Mega Drive en mi casa. El juego era suyo, pero me lo dejó durante bastante tiempo y lo hice mío. Se convirtió en una religión y podría decir que en una obsesión. Entre los 2 nos pasamos el juego y aunque fue él quien mató al monstruo final (punto Doctor Robotnik!), sin mi ayuda no lo habría conseguido. Sí, me parece que fui yo el que conseguí la séptima y última esmeralda, paso previo para que Sonic se convirtiera en Supersonic, una copia descarada de la transformación en Superguerrero de Gokuh, Vegeta, Son Gohan y compañía.

Es curioso que en menos de un día ya esté en el último nivel. A nosotros nos costó meses, y también hay que tener en cuenta que hacía por lo menos 5 años que no jugaba. A ver si esta tarde me lo paso. Será difícil porque he perdido mucha práctica, pero ahí estoy, casi al final, con 19 años y jugando a un juego con 10 años de antigüedad.

Si queréis volver a la infancia, podéis encontrar el emulador y el juego en esta página

Recomiendo el Kgen98, ya que con él se pueden hacer capturas. Yo he hecho unas cuantas, a ver si las pongo luego, ahora que por fin he vuelto definitivamente (o eso parece...)