Un pollo y un arroz, o un pollo e un risotto

El otro día comí de puta madre y, para mi sorpresa fue en la Universidad y no en casa. Resulta que me quedo a comer todos los lunes y miércoles en uno de los clubs sociales de la Uni porque a las 6 tengo italiano. Siempre voy al mismo, entre otras cosas porque es más barato y hay menos cola en el buffet (sí, yo tampoco lo entiendo) La comida siempre esta buena pero el miércoles se superanon: pedí arroz a la marinera y el típico muslo de pollo asado de esos sitios de comida para llevar, con su juguito y acompañado de patatas fritas o, como se diría en italiano: con le patatine frite. El arroz también estaba muy bueno, suelto y con un ligero sabor a pescado. Tenía 4 ó 5 almejas, producto del mar que me chifla y algunos mejillones que no me comí porque no me gustan, aunque me supo mal dejarlos ahí abandonados junto a las demás bandejas de comida.

Sí, amigos, fue un día inovidable. Como siempre, comí solo y en menos de 10 minutos, pero disfruté como un enano - cosa que no soy - con la comida, todo un arte. Esto me recuerda que ya tengo hambre, pese a que he almorzado hace media hora, y que tengo que aprender a cocinar algo. ¡No será tan difícil!