Tanga affaire

Esta foto que os pongo me recuerda una escena que vi ayer en el autobús: en los asientos de al lado estaba una inocente parejita formada por un chico bien hecho y una chica no muy agraciada de cara pero aceptable en todo lo demás. Se ve que hacía tiempo que no se veían, pero nada más sentarse ya empezaron con los arrumacos y los besos, cada vez más sonoros. Cada pocos minutos repetían esas muestras de amor hasta que la chica se cansó y le entró sueño, tanto que acurrucó su cabeza entre las piernas de su amado para echar un sueñecito (¿a que suena mal?) Pero la cosa no acaba aquí: cuando el bus estaba a punto de llegar a la Universidad quizás pensaron que su tiempo de intimidad exhibicionista se acababa, y como si lo tuvieran planeado, la chica se puso casi de rodillas sobre el asiento para besar los ardientes labios del chavo ese mientras él le masajeaba con delicadeza sus nalgas. Parece ser que la tela vaquera no era de su agrado, por lo que procedió a introducir la mano por dentro del pantalón para encontrar algo, supongo. Estuvo así unos 20 segundos hasta que se cansó y en ese momento pude ver que ella llevaba un bonito tanga negro, lo que me llevó a preguntarme una serie de cosas absurdas:

- ¿Al tío le ponía el tanga y por eso se puso como un burro?
- ¿Por qué nos ponen tanto los tangas?
- Y la más importante: ¿es cómodo llevar un tanga?

Si alguien quiere responder a las 2 últimas lo agradeceré y así de paso completamos un interesante post.