20-N

Es curioso que el día del trigésimoquinto aniversario de la muerte de Franco y el sexagesimoctavo de la de José Antonio, se juegue un Barça-Madrid amenazado de no retransmisión por Telemadrid y La 2: Madrid, Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Murcia, Extremadura y País Vasco pueden quedarse sin el derby a no ser que tengan en sus casas o en algún bar amigo no hostil Digital + o la televisión por cable.

Yo he tenido la suerte de haber nacido en Alcoy y podré ver el prepartido, el partido y el postpartido:

- Prepartido: pocos saben que el himno de Catalunya sólo se escucha en el Camp Nou cuando lo visita el Real Madrid (bueno, está el partido anual de la selección catalana, pero esa es otra historia) Muchos pensarán que es una provocación; otros, que es una necesidad y casi una obligación. Yo me río, me levanto de mi hundido sillón e intento cantarlo, porque no he visto himno tan lento en mi vida (y eso que la letra es buena)

- Partido: alguien ganara, alguien perdera o todos empatarán, es decir, que todos perderán. En este tipo de partidos no debería existir el empate. Si se llega, se juega una prórroga con gol de oro (o de plata y listos)

- Postpartido: dura varios días si el partido ha sido un coñazo, meses si ha sido espectacular, lo que hará que permanezca en nuestra memoria futbolística, o años si se ha producido un hecho insólito, como la cabeza de cerdo que tiró aquella botella de JB que casi alcanza a Figo. Tenía que decirlo y de paso recordar que aún no se ha cerrado el Camp Nou ni se cerrará.

Si no podéis ver el partido por residir en las comunidades "malditas", no pasa nada. Sólo tenéis que ver todos los resúmenes del partido en los telediarios de la semana y grabarlos. Con un poco de suerte igual recomponéis el puzzle y os sale un partido con comentarios del JJ Santos, el calvo de Telecinco o la tía de la uno. Suerte, en todo caso y que nadie reniegue de sus raíces, que no vale la pena por un estúpido e intrascendente partido de fútbol.